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Alma-Tadema, José en Egipto |
D'o
sieglo XIV, ye o millor exemplo de literatura aljamiada, escrita
en aragonés pero con carauteres arabes. A dibisión en
capitulos ye mía.
Poetas
castellanos anteriores al siglo XV, colección hecha por don Tomás
Antonio Sánchez, continuada por el excelentísimo señor don Pedro
José Pidal, considerablemente aumentada e ilustrada, à vista de los
códices y manuscritos antiguos por don Florencio Janer,
Biblioteca de Autores Españoles 57, Madrid, 1864
El
alhadits de Júsuf, áleihi-s-selám. Bismi-llahi-r-rahmani-r-rahími.
1.
Loamiento ad Alláh; el alto es e verdadero,
Honrado
e complido, sennor dereiturero,
Franco
e poderoso, ordenador sertero.
2.
Grande es el su poder, todo el mundo abarca;
Non
se le encubre cosa que en el mundo nasca,
Siquiera
en la mar ni en toda la comarca ,
Ni
en la tierra prieta ni en la blanca.
3.
Fágovos a saber, oyades, mis amados,
Lo
que acontesió en los tiempos pasados
A
Yacop e a Yusuf e a sus dies hermanos,
Por
cobdisia dél hobieron a seyer malos;
4.
Porque Yacop amaba a Yusuf por maravella,
Por
quel era ninno puro e sin mansella;
Era
la su madre fermosa e bella,
Sobre
todas las otras era amada ella.
O
sueño de Yusuf
5.
Aquesta fue la rason porque le hubieron envidia:
Porque
Yusuf sonnó una noche ante el dia;
Suenno
porque entendieron sus hermanos todavía
Que
siempre que viviese levaría mejoría.
6.
Aquesto fue que vio onse estrellas
Que
marras la guerra era tan ahí con ellas,
Que
el sol e la luna era que andaba entre ellas,
E
a Yusuf se humillaban con todas sus parellas.
7.
Como hi era Yusuf ninno de pocos annos,
Envisandolo
el padre, non se encubrió de los hermanos
E
contóles el suenno que vido en los altos;
Pensáronle
traision e andáronle en enganno.
8.
Disieron todos a una: «Fagámosla sertera,
Rueguemos
a nueso padre rogaria verdadera,
Que
nos dé a Yusuf en comanda sertera
E
mostrarle hemos mannas de muy buenas maneras.»
9.
Esto hobieron fecho e a su padre rogado.
Yacop
les dijera: «Fijos, los mis fijos ...
Non
vos lo hubiera a dar ni menos fiado;
Ca
podría ser ...
10.
Disieron ellos: «Padre, eso non pensedes;
Nos
somos onse hermanos, aquesto non dubdedes;
Que
seriamos taraidores aquesto non pensedes.
11.
«Aquesto fasemos, sábelo el Criador,
Porquél
valese mas e ganase el vuestro amor,
Y
hubiese las ovejas e el ganado mayor;
Pero
si non vos plase, mandad como sennor.»
12.
Atanto le djjieron de palabras piadosas,
Atanto
le prometieron de palabras fermosas,
Quél
les dió el ninno, e dijoles las horas
Que
lo catase Alláh de manos engannosas.
13.
Diógelo el padre, como non lo debía far,
Enfiandose
en ellos, non quiso mas dubdar.
Dijo:
«Filhos, los mis filhos, lo que osquiero rogar,
Que
me lo catedes y me lo querades guardar.
14. E me lo volvades luego por amor del Criador;
A
mi faredes plaser, e a él muy grant sabor
En
esto non fallescades, fijos, por mi amor;
Encomiendolo
ad Alláh, poderoso sennor.»
15.
Leváronlo en cuellos mientras el padre los vido.
Desque
se vieron léjos, veredes que fueron a far:
Derrócaule
del cuello, en tierra lo van a posar.
Cuando
esto vido Yusuf, por su padre fue a sospirar.
16.
Dejábanlo zaguero, malandante e colpado;
Era
el aun tierno, e fincó muy querebantado;
Dijoles:
«Atendedme, hermanos, que voy muy cansado;
Non
queráis que finque aquí desmamparado.
17.
Non queráis que finque de sin padre e sin madre,
E
non querais que muera de sete ni de fambre;
Dadme
agua de fuente, de río o de mare;
Miémbreos
lo que os dijo el cano de mi padre.»
18.
Uno de los hermanos cuando esto oyó,
Dió
de mano al agua, en tierra la vació,
Y
de punnos e de calçes atan mal lo firió,
El
ninno con las sobras en tierra cayó.
19.
Afeyábanlo sus hermanos, diçiéndole: «¿Es torozón?
¿Es
torozón? ¿ Es landre? Válanle tus fados.
¿Quién
cree en tus suennos que vis en los altos?
Aquí
las pagarás todas por mal de tus pecados.»
20.
Húbose de rencorar a uno de los hermanos,
Yahuda
es el su nombre, muy arreçiado de manos,
Fuésele
a rogar ad aquellos honrados,
Non
murió estonçes; quisiéronlo sus fados.
21.
Tomaron su consejo, e hubiéronlo por bien
Que
lo levasen al monte, al pozo de Sayen;
Frío
es e muy fondo, las fieras allí yaçien.
Porque
se lo comiesen e nunca mas lo verien.
22.
Pensaron que dijesen al su padre honrado
Que
vino a las ovelhas un lobo airado,
Estando
durmiendo Yusuf a su costado,
Vino
el lobo maldito, a Yusuf hobo matado.
Buelta
a casa
23.
Yacop en este medio estaba entrepensando,
Por
rason de su tardar, que non via a su amado,
Disiendo:
«¡Ay Sennor! en ti creio e fio;
Tú
me guarda a Yusuf de fieras e de frío.»
24.
Yacop, con el sentido, salióse a las carreras
Por
saber de sus fijos nuevas verdaderas;
Asomáronse
al monte, bajando las laderas,
Disiendo:«¡Oh
hermano Yusuf, de tan buenas maneras!»
25.
Cuando él los vido venir con tal apellido,
Luego
en aquella hora cayó amortesido;
Cuando
llegaron a él, no le hallaron sentido.
Disieron
todos: «Sennor, dadle el perdón cumplido.»
26.
Allí, dijo Yahuda a todos sus hermanos,
«Vayamos
a Yusuf, adugamoslo privado,
Y
habremos el perdón de nueso padre honrado;
Yo
vos prometo selar cuanto habédes yerrado.»
27.
Dijieron los hermanos: «Aquesto non faremos;
Mas
vayamos a Yusuf, e lo esmembremos
Ed
asy a nueso padre aquesto le diremos:
Que
se lo comió el lobo, e seremos creederos.»
28.
A poco de rato quel padre hobo acordado,
Dijo
a los sus fijos: «¿Dó es el mi amado?
¿Qué
lo habedes fecho? ¿En dó lo habedes echado?»
Ellos
le respondieron: «El lobo se lo habrá tragado.»
29.
Dijo: «Non vos creio, mis fijos, en lo que me desides;
Mas
cazad al lobo allí de dó venides;
Yo
le fare fablar, corvas las çervices,
Con
ayuda de Alláh, si verdad me desides.»
O
lobo lis desmiente, y lo chitan a lo pozo
30.
Fuéronse a cazar al lobo con falsía muy mala,
Disiendo
que había fecho muerte tan granada;
Aduçieron
la camisa de Yusuf ensangrentada,
Porque
Yacop creyese aquello sin dudansa.
31.
Rogó Yacop al Criador, e el lobo luego fue a fablar:
«No
manda Alláh que a nabí fuese yo a matar,
En
tan extranna tierra me fueron a buscar;
Hanme
fecho pecado, viéngolo a lacerar.»
32.
«Non vos creio, mis fijos, ca tuerto me tenedes;
En
cuanto me prometides, en todo me fallesçedes,
Mas
yo fio en Alláh que aun lo veredes,
Todas
estas cosas aun las pagaredes.»
33.
Volvióse Yacop, e volvióse llorando;
Quedaron
sus filhos como desmamparados;
Fuéronse
a Yusuf, donde estaba ençelado,
E
lleváronlo al poso por el suelo rastrando.
34.
Echáronlo en el poso con cuerda muy larga,
Cuando
estuvo al medio, hubiéronla cortada,
E
cayó entre una penna e una fiera airada;
Mas
quiso Alláh del sielo que non le nució nada.
Yusuf
ye bendíu a os mercaders
35.
Allí cayó a Yusuf en aquella agua fría,
Por
dó pasaba gente con mercaduría,
Que
tenían sed con la calor del día,
E
enviaron por agua allí do él yaçía.
36
La ferrada echaron, en la cabeza le daban;
Non
la podían sacar, que mucho les pesaba,
Por
rason que Yusuf della se trababa;
Pusieron
hi esfuerzo, salió la bella barba.
37.
Ellos, de que vieron tan noble criatura.
Maravelláronse
todos de su grant fermosura;
Leváronlo
a su sennor, placióle la su figura,
Prometióles
muy grant bien e muyta mesura.
38.
A poco de rato sus hermanos vinieron
E
demandar a Yusuf, su cativo lo fiçieron;
Él
se lo otorgó, pues ellos lo quisieron,
Yahuda
los consejó allí por do vinieron.
39.
Dijo el mercader: «Amigos, si los queredes,
Veinte
dineros daré por él, si lo vendedes.
Plácenos,
dijieron ellos, con que lo empresionedes
Fasta
la Tierra Santa, que non lo soltarédes.»
40.
Fiçiéronle sus cartas de como lo vendieron,
E
todo por sus manos por escripto lo pusieron,
Ad
aquel mercader su carta le rindieron,
E
levanto encadenado así como pusieron.
41.
Cuando vino el mover, Yusuf iba llorando,
Por
espedirse de sus hermanos mal iba quejando,
Maguer
quellos eran malos, él façia su guisado,
Ruegó
al mercader, otorgóselo de grado.
42.
Dijo el mercader: «Esta hi es maravella,
Ellos
te vendieron como si fueses ovelha,
Disiendo
que eras ladron e de falsa pellelha.
Yo
por tales como aquesos non daria una arbella.»
43.
Fue Yusuf a sus hermanos, la cadena rastrando,
Yahuda
aquella noche los estaba velando
Espertólos
a todos muy apriesa llorando.
Dijo:
«Levantadvos, sennores, e ved al torteado.»
44.
Dijo Yusuf: « Hermanos, perdónevos el Criador
Del
tuerto que me tenedes; perdóneos el Sennor;
Que
siempre e nunca se parta el nuestro amor.»
Abrazó
a cada guno, e partióse con dolor.
O
biache
45.
Iban muy grant gente con aquel mercadero,
Allí
iba Yusuf solo e sin compannero,
Pasaron
por un camino, por un fosal sennero,
Do
yasia la su madre aserca de un otero.
46.
Dió salto del camello do iba cabalgando,
No
lo sintió el negro que lo iba guardando,
Cayó
Yusuf en tierra, la cadena rastrando,
Fuese
para la fuesa de su madre lorando.
47.
Dijo: «Madre, sennora , perdónete el Criador,
Madre,
si me veyeses, de mi hobieses dolor;
Liévanme
con cadena captivo, con sennor,
Vendido
de mis hermanos, como si fuera taraidor.
48.
Ellos me han vendido non teniéndoles tuerto,
Partiéronme
de mi padre ante que fuese muerto,
Con
arte e con falsía ellos me hobieron vuelto,
Por
mal presio me vendieron, e voy ajado e cueyto.»
49.
Desí volvió el negro que iba en la camella,
Requirió
a Yusuf, e non lo falló en ella;
Tornóse
por el camino, aguda su orella;
Fallólo
en el fosal llorando, ques maravella.
50.
Cuando el negro lo vido, húbolo mal ferido,
E
luego en aquella hora cayó amortesido;
Dijo:
«Tu eres malo e ladrón complído;
Ansi
nos lo dijeron los que te hobieron vendido.»
51.
Dijole Yusuf: «Yo... no soy malo ni ladrón,
Mas
aquí yas la mi madre, e véngola pedir perdón...
Ruego
ad Alláh del cielo e le fago oración
Que
si culpa non te tengo, él te dé su maldiçión.»
O
castigo d'os mercaders
52.
Andaron toda la noche fasta el otro día,
Enturbióseles
el mundo, un gran viento corría,
Falleçióles
el sol a hora de.mediodía;
Non
vedían por do ir con la mercadería.
53. Fizose
el mercader mucho maravellado
De
aquesta fortuna que facía el pecado,
Dijo
a sus compannas: «Yo vos mando privado
Qui
pecado ha fecho que vienga acordado.
54.
Ques aquesta fortuna que agora habernos
Por
algunos pecados que entre nosotros tenemos;
Qui
pecado ha fecho perdone e perdonemos,
Camiaremos
ventura, todos escaparemos.»
55.
Dijo el negro: «Sennor, yo di una punnada
Ad
aquel vuestro cativo que fuia a la alborada.»
Llamó
el mercader a Yusuf una vegada,
Que
se vengase del negro e de la su yerrada.
56.
Dijo Yusuf: «Amigo, eso no es de mi afar;
Que
yo non so de aquesos que se quieren vengar,
Mas
soy de tal rais, que quiero perdonar
Gran
yerra que seía , yo asi lo quiero far.»
57.
De que aquesto fue fecho, e el negro perdonado,
Aclareció
el día e el mercader fue pagado,
Dijo
a Yusuf: «Ah hermano, ay amigo granado,
Si
no por la composiçión, ya habriate soltado.»
A
benta de Yusuf
58
A pocos de dias a la su tierra llegaron.
Yusuf
luego fue suelto, en el rio lo vaçiaron,
De
púlpura e de seda muy bien lo aguisaron,
De
piedras preciosas muy bien lo agastonaron.
59.
Cuando por la villa entró, las gentes se maravellaban,
El
día era nublo e él bien lo aclaraba,
Maguer
que era oscuro, él bien lo blanqueaba,
Por
do quier que pasaba él todo lo alombraba.
60.
Deçian las gentes ad aquel mercadero
Se
era aquel ángel u hombre santurero,
Dijo:
«Anda mi es cativo leal e verdadero,
Quérríalo
vender, sil fallase mercadero.»
61.
Fizo saber la hora que lo vendería al mercado:
Salieron
luego nuevas por todo el reinado,
Vinieron
todas las gentes el dia sennalado,
Estando
Yusuf apuesto, en un banco posado.
62.
Non fincó en la comarca hombre ni mujer,
Ni
chico ni grande, que non lo fuese a ver;
Allí
vino Zalija, que lexó el comer,
Cabalgada
en una mula cuanto podia correr.
63.
Por él daban su peso de plata bien pesado,
Asimismo
facían otro de oro esmaltado,
De
piedras preçiosas, como diçe el deitado
Asimismo
su peso de aljóhar granado.
Os
nuebos amos
64.
Complólo el rey por su peso de alchóhor,
Llevólo
a su mujer Zalija, con amor.
Tomáronlo
por filho legítimo e mayor,
Amáronlo
entrambos de muy buen amor.
65.
Levantóse el pergonero e pergonó a sabor,
Dijo:
«¿Quién compra profeta cuerdo e sabidor,
Leal
e verdadero, firme en el Criador,
Ansí
como paresce por su fecho o valor?»
66.
Dijo Yusuf: «Non pergones, amado,
Di,
quien comprará cativo torpe e avillado.»
Dijo
el pergonero: « Eso non faré, amado;
Que
si aqueso dijiese non te mercarían de grado.»
67.
Dijo Yusuf: «Si eso non quieres pergonar,
Pergona
la verdad, e non quieras falsar;
Di:
¿Quién compra profeta e de alto lugar?
Filho
es de Yacop, si le oistes nombrar.»
68.
Cuando el mercader supo que era de tal natura,
Rogó
al comprador se lo tornase por mesura;
E
doblarle e ha el precio de su compradura,
Non
lo quería far por guardar ventura.
69.
Besándole piés e manos que lo quisiese far,
El
por ninguna guisa non lo quiso derogar.
Túvose
por malandante, la cuenta le fue a tornar;
Salvando
lo que costó, non le quiso mas tomar.
70.
Dijo el mercader a Yusuf en esta sazón
Que
rogase ad Alláh del cielo le diese criazón
Y
le alargase la vida lo que fuese razón;
Que
de doçe mujeres que tenia, todas con amor,
71.
Que en todas doçe le diese criazón.
Rogó
Yusuf ad Alláh e le fizo oración;
Ficíeronse
todas prennadas cada una en su sazón,
Cuando
vino el delibrar parieron de dos en dos.
72.
Cuando la hora fue que hubieron de librar
Plaçió
ad Allah del çielo, todas fueron a echar
Muy
nobles criaturas, figuras de alegrar,
Alláh
nuestro Sennor las quiso ayudar.
L'amor
de Zalija
73.
Criólo Zalija; muy bien lo hubo criado
E
de buen corazón lo hubo guardado;
Como
era apuesto, pagóse del privado,
Demandóle
barato e nol semejó guisado.
74.
Dijo a su privada: «Ya sabes, hermana,
Como
yo crié a Yusuf en cada semana,
Muy
bien lo guardé de noche e de mannana,
Y
él no me lo precia mas que si fuese vana.
75.
Dame sabiduría e sapiensa clara,
Ca
yo non puedo façer quél acate mi cara;
Solamente
que él me vedíese e luego me amara,
E
fiçiese a mis guisas en lo que yo mandara.»
76.
Dijo la su privada: «Yo vos daré un consejo,
Vos
dadme haber e yo faré un bosquejo,
Yo
habré un pintor que mestorará arrecho,
Yo
faré de manera que él vienga a vuestro lecho.»
77.
Cuanto la demandó, todo fue bien guisado;
Fizo
facer un palacio apuesto e cuadrado,
Todo
lo fizo blanco, paredes e terrado,
Fizolo
figurar a un pintor privado.
78.
De Yusuf e de Zalija allí fizo las feguras,
Que
se abrazaban ambos privados sin mesura;
Que
semejaban vivos con seso e cordura,
Porque
era figurado de mistura por natura.
79.
Desque el palacio fue fecho todo bien acabado
Allí
vino Zalija e asentóse de grado;
Enviaron
por Yusuf luego con el mandado:
«Yusuf,
tu sennora quiere que víengas privado.»
80.
Allí vino Yusuf do Zalija sedia,
Como
quiso dentrar, luego sintió falsía;
Él
quísose tornar, ella non lo consentía,
Trabólo
de la falda, llevólo do yaçía.
81.
Allí fincó Yusuf con muy grande espanto,
Falagábalo
Zalija, e él volviase de canto;
Prometiéndole
haber e riquezas abasto;
«Agora,
dijo Yusuf, Alláh mandará a fasto.»
82.
Do quiera que cataba veía fegura artera,
Diciéndole
Zalija: «Esta es fiera... manera;
Tú
eres mi cativo, e yo tu sennora sertera,
E
no puedo faser te guies a mi carrera.»
83.
Yusuf en aquella hora quísose encantar;
El
pecado lo fasía que lo quería engannar;
Mas
vido que no era a su padre honrar,
Repentido
fue luego, començóse de afermar.
84.
Luego volvió las cuestas e començó de fuir;
De
zaga íbale Zalija, non lo podía sofrir,
Trabólo
de la falda, como oirías desir,
Echando
grandes voçes:«Aquí habrás de venir.»
85.
Oyólo su marido por do vino alli privado,
Falló
a Yusuf llorando su mal fado;
Rota
tenía la falda en su costado,
Y
el su corazón negro por miedo de pecado.
86.
Zalija tenía tendidos sus cabellos,
En
manera de forzada, los sus olhos bermelhos,
Diciendo
al buen rey: «Ya, sennor, de tus parelhos
Aqui
son menester todos los tus conselhos.
87.
Cata aqui tu cativo que tenías en fieldad,
Hame
caesido por sin ninguna piedad,
Habiéndolo
criado con tan grand poridad
Como
face madre a filho, ansí yo lo quise far.»
88.
Dijo el rey a Yusuf aquesta razón:
«¿Cómo
me has pensado en tan grande traición,
Toviendote
aqui puesto en mi corazón?»
«La
hora, dijo Yusuf, no vengo de tal morgón.»
Nuebos
intentos
89.
Rentaban a Zalija las duennas del lugar
Porque
con su cativo quería voltariar;
Ella
de que lo supo arte las fue a buscar
Convidólas
a todas e llevólas a yantar.
90.
Diólas ricos comeres e vinos esmerados,
Que
iban hi todas agodas de dictados;
Diólas
sendas toronjas e canninetes en las manos,
Tajantes
e apuestos e muy bien temperados.
91.
Y fuese Zalija adó Yusuf estaba
De
púrpura e de seda muy bien lo aguisaba
E
de piedras preciosas muy lo afeitaba,
Verdugadero
en sus manos, a las duennas lo enviaba.
92.
Ellas, de que lo vieron, perdieron su cordura,
Tanto
era de apuesto e de buena fegura;
Pensaban
que era tan ángel, e tornaban en locura.
Cortábanse
las manos, e non de habían cura,
93.
Que por las toronjas la sangre iba andando;
Zalija,
cuando lo vido, toda se fue alegrando,
Díjoles
Zalija: «¿Qué façés, locas, de sin cuidado,
Que
por vuesas manos la sangre iba andando?»
94.
Ellas, desque lo vieron, sintieron la su locura,
Diçiéndoles
Zalija: «¿Dó vais, locas sin cordura;
Que
a por una vista sola tomades tal tristura?
¿Qué
debería yo facer dende el tiempo que me dura?»
95.
Dijiéronle las duennas: «Á ti non te colpamos;
Nosotras
somos las yerradas que del te razonamos,
Mas
antes guisaremos que él venga a tus manos,
De
manera que seáis avenidos enterambos.»
96. E
fuéronse las duennas a Yusuf a rogar,
Vedéredes
cada una como lo queria far;
Pensábase
Zalija que por ella iban a rogar
Mas
cada una iba para si a recabar.
97. Yusuf,
cuando aquesto vido, reclamóse al Criador,
Diçiendo:
«Padre mío, de mi hayades dolor,
Son
tornadas de una muchas en mi amor;
Pues
más quiero ser preso que non ser traidor.»
A
benganza de Zalija
98. Cuando
Zalija vido la cosa mal parada,
Que
por ninguna vía no pudo aver de entrada,
Dijo
al buen rey:«Este me ha difamado,
No
teniendo yo culpa, mas a falsía granada.»
99. Echólo
en la prisión aqui a que se volviese
E
que por aquello a ella obedeciese,
E
entendiólo el rey ante que muriese,
E
juró que non salria mientras que él viviese.
100. E
cuando aquesto fue fecho, Zalija fue repentida,
Non
lo habría querido facer en días de su vida,
Diciendo:
«¡Oh mezquina! nunca seré guarida
De
este mal tan grande en que soy caida;
101. Que
si yo supiera que esto había de venir
Que
por ninguna vía no se ha podido complir,
Que
yo no he podido de este mal guarir,
Por
deseo de Yusuf habré yo de morir.»
Os
compañers de prisión y os suyos sueños
102. Allí
yaçe diez annos como si fuese cordero
Daquí
a que mandó el rey a un su portero
Echar
en la prisión dos hombres, y el tercero,
El
uno su escançiano, e el otro un panicero,
103. Porque
habían pensado al rey de far traiçión,
Que
en el vino e en el pan que le echasen ponzón;
Probado
fue al paniçero e al escançiano non,
Porque
mejor supo catar e encobrir la traiçión.
104. Allí
do estaban presos muy bien los castigaba,
E
cualquiera que enfermaba muy bien lo curaba,
Todos
lo guardaban por do quiera que él estaba,
Porque
él lo mereçía, su figura se lo daba.
105. Sonnó
el escançiano un suenno tan pesado,
Contólo
a Yusuf, e sacóselo de grado;
Dijo:
«Tú fues escançiano de tu sennor honrrado,
Mas
hoy en serás a tu oficio tornado,
106. E
abrás perdón de tu sennor.
Ayúdete
el seso, e guíete el Criador;
Ca
a quien Alláh da seso, dale grande honor,
Volverás
a tu ofiçio con muy grand valor.»
107. Dijo
el paniçero al su compannero:
«Yo
diré a Yusuf que he sonnado un suenno
De
noche, en tal dia, cuando salia el luçero,
Y
veré que me diçe en su seso certero.»
108. Contóle
el paniçero el suenno que quería,
E
sacóselo Yusuf, e nada non le mentía;
Dijo:
«Tú fues paniçero del rey e todavía,
Mas
aquí yaçerás, porque fiçieste falsía;
109. Que
al terçero día serás tú luego suelto,
E
serás enforcado a tu cabeza el tuerto,
E
comerán tus meollos las aves del puerto;
Allí
serás colgado hasta que sías muerto.»
110. Dijo
el paniçero: «Non sonné cosa çertera;
Que
yo me lo deçía por ver la manera.»
Dijo
Yusuf: «Esta es cosa verdadera:
Que
lo que tú dijistes, Alláh lo envió por carrera.»
111. Dijo
Yusuf al escançiano aquesta razón:
«Ruégote
que recuerdes al rey de mi prisión,
Que
harto me ha durado esta gran maldición.»
Dijo
el escançiano: «Pláceme de corazón.»
112. Luego
al tercer día salieron de grado
E
fuéronse delante el rey, su sennor honrado,
E
mandó el paniçero ser luego enforcado;
Dijo:
«El escançiano a su oficio ha tornado.»
O
sueño d'o rey
113.
Olvidosele al escançiano de decir el su mandado,
E
no le membró por dos annos, ni le fue acordado
Fasta
que sonnó un suenno el rey apoderado;
Doçe
annos estuvo preso, e esto mal de su grado.
114.
Aqueste fue el suenno que el rey hubo sonnado:
De
que salía del agua un río granado,
Anir
era su nombre, grande e muy preçiado,
E
vido que en salían siete vacas de grado;
115.
Eran bellas e gordas, e de lay muy cargadas,
Y
vido otras siete magras, flacas e delgadas;
Comíanse
las flacas a las gordas granadas,
E
no se les pareçía ni henchían las hilladas.
116.
E vido siete espigas muy llenas de grano,
Verdes
e fermosas como en tiempo de verano.
E
vido otras siete secas con grano vano,
Todas
secas e blancas, como cabello cano.
117.
Comíanse las secas a las verdes del día,
E
non se les pareçía ninguna mejoría;
Tornábanse
todas secas, cadaguna vacía,
Todas
secas e blancas como de niebla fría
118.
El rey se maravelló de como se comían
Las
flacas a las gordas granadas,
E
las siete espigas secas a las verdes mojadas,
Entendía
que en su suenno habia largas palabras,
E
no podía pensar a que fuesen sacadas.
119.
E llamó a los sabidores, e el suenno les fue a contar,
Que
se lo sacasen, e no ge diesen vagar,
E
ellos le dijeron: «Nos queráis aquejar,
Miraremos
en los libros, o non te daremos rogar.»
120.
Dijeronle: «Sennor, no seáis aquejado,
No
son los suennos ciertos en tiempo arrebatado;
Los
amores creçen, según nos, o cuidado,
Mas
a las de veras suelen tornar en falso.»
121.
E amansóse el rey e dióles de mano,
Porque
él entendía que andaban en vano;
E
hubo de saber aquello el escançiano,
E
vínose al rey, e dióle la mano.
122.
E díjole: «Sennor, yo sé un sabidor honrado,
El
cual está en prisión firmemente atorteado,
Dos
annos habemos que dél non me he acordado.
He
fecho como torpe, e siéntome yerrado.
123.
Ya me sacó un suenno, cierto le vi venir.»
E
el rey le respondió: «Amigo, empieza de ir
E
cóntaselo todo, como has oído deçir,
E
librarlo hemos muy presto, e sacarlo ye de allí.»
Yusuf
explica o sueño d'o rey
124.
E fuese el escançiano a Yusuf de grado
E
dijo: «Perdóname, amigo, que olvidé tu mandado,
E
fizólo el miedo de mi sennor honrado,
Mas
agora es tiempo de mandarlo doblado.
125.
Mas ruégote, hermano, en amor del Criador,
Que
me saques un suenno que vido mí sennor.»
«La
hora, dijo Yusuf, pláceme de corazón,
Pues
que no puedo salir fasta que quiera el mayor.»
126.
E contóle el suenno todo bien cumplido,
Porque
no yerrase Yusuf en lo que era sabido;
Cuando
el suenno fue contado, Yusuf hubo entendido,
Dijo
Yusuf: «El suenno es çierto e tenido.
127.
Sabrás que las siete vacas gordas e granadas,
E
las siete espigas verdes e mojadas,
Son
siete annos muy lluviosos de aguas,
Do
quiera que sembráredes todas nacerán dobladas;
128.
E las magras vacas e las secas espigas
Son
siete annos de muy fuertes prisas.
Cómense
a los buenos bien a las sus guisas,
Do
quiera que sembráredes no ya saldrán espigas;
129.
Porque façe menester que sembredes abasto
En
estos annos buenos que haberedes a farto,
E
desedes provienda para vos e el ganado,
E
alzedes lo otro, ansi el fecho llegado.
130.
Con su espiga mesma sin ninguna trilladura,
E
la palla sea guardada muy bien de afolladura,
Porque
no se caiga polilla ni ninguna podredura,
Porque
en estos tiempos secos tengades folgadura.
131.
Porque en aquestos annos tengades que comer,
E
vuestros bestiales e las vacas de beber,
E
todos vos esforçedes e podades guarecer,
E
saldréis al buen tiempo e habréis mucho bien.»
132.
Cuando el escançiano vió del suenno la glosa,
Volvióse
al rey con verdadero goso ,
E
fizóle a saber al de la barba donosa
Cuanto
era el suenno con razón fermoso.
133.
E placióle mucho al rey, e hobo gran plaçer,
E
súpole muy mal de tal preso tener,
Cuerdo
e verdadero complido en el saber,
E
mandó que lo trayesen, que él lo quería ver.
A
liberazión de Yusuf
134.
E fuese el escançiano a Yusuf con el mandado,
E
dijo como el rey por él había enviado,
E
que fuese presto, del rey non fuese airado;
E
dijo Yusuf: «No seré tan entorbiado;
135.
Mas vuélvete al rey, e dile de esta manera:
Yo,
¿que fianza tendré en tu merçed çertera,
Que
me tuviste preso doce annos en cárcel negra
A
tuerto e sin razón e a traición verdadera?
136.
Mas yo de su prisión non quiero salir
Fasta
que me venga de quien allí me fizo ir,
De
las duennas fermosas que me fizíeron fuir
Cuant
se cortaban las manos e non lo podían sentir.
137.
Apláçelas el rey, pues que me dannaron,
Que
digan la verdad por que me acusaron,
O
por cuál razón en la cárcel me echaron,
Porque
entienda el rey por que me colparon;
138.
E cuando serán ajuntadas, e Zalija con ellas,
Demándelas
el rey verdad a todas ellas,
E
cuando él verá que la culpa tienen ellas.
La
hora yo salré de muy buenas maneras.»
139.
Aplazólas el rey, e demandólas la verdad;
Ellas
le dijeron : «Todas feçimos maldad,
E
Yusuf fue çertero manteniendo lealtad,
Nunca
quiso voltariar ni le dió la voluntad.»
140.
E levantóse Zalija, e comenzó de deçir
A
todas las duennas: «No es ora de mentir,
Si
no de seyer firmes e con verdad venir,
Que
yo me entremetí, por mi loado vivir.
141.
«Que todas hicimos yerro, si nos valga el Criador,
E
le tenemos culpa; Alláh es perdonador;
Yusuf
es fuera de yerro e de pecado mayor.»
El
rey cuando las oyera, maldiçiólas con dolor.
142.
E fizo saber el rey a Yusuf la manera
Como
era quito, cosa verdadera,
De
todas las duennas con prueba certera;
E
la hora salió Yusuf de la cárcel negra.
143.
E en el portal de la prisión fizo façer un escrípto:
«La
prisión es fuesa de los hombres vivos,
E
sitio de maldiçión e banco del abismo;
Alláh
nos cure de ella a todos los amigos.»
Yusuf
en palazio
144.
Envióle el rey muy rica cabalgadura
E
gran caballería que lo habían a cura,
Levábanlo
en medio como sennor de natura,
E
fuéronse al palacio del buen rey, de mesura.
145.
El rey, como lo vido, luego se fue a levantar,
E
el rey se fue a él, lo que no solía usar,
E
asentólo cabo a él, lo que no solía far,
E
en la hora la dijo el rey:«Mi fillo te quiero far.»
146.
Con setenta fablaches el rey le hobo fablado,
E
respondióle Yusuf a cada uno privado,
E
fabló Yusuf al rey, e el rey no supo dar recabdo,
E
maravillóse el rey de su saber granado.
147.
Dijo el rey a Yusuf: «Ruégote, hermano,
Que
me cuentes el suenno que te dijo mi escançiano,
Que
lo oiga de tu lengua, e sea yo alegrado,
E
adrezaremos uuestras cosas, seyendo yo librado.»
148.
E dijo Yusuf al rey: «Encomiéndote al Criador,
Que
de aqueste suenno habrás muy grande honor;
Mas
tú has menester de hombre de corazón
Que
ordene la lu fachenda e la guie con valor.
149.
Mas adreza tu façienda como yo te he fablado,
Que
el pan de la tierra todo seya alzado,
El
de los annos buenos para el tiempo afortunado,
Que
de sede e de fambre todo el mundo sea aquejado.
150.
Verná toda la gente en los tiempos faltos,
E
mercarán el pan de los tus alzados
Por
oro e plata e cuerpos e algos,
De
manera que serás sennor de altos e de bajos.»
151.
E el rey, cuando esto oyera, comenzó de pensar;
Yusuf,
como le vido, volvióle a fablar
Y
díjole: «En eso no pensedes que Alláh lo ha de librar,
Que
yo habré de ser quien lo habré de guiar.»
152.
Dijo el rey: «Oh amigo, e cómo me has alegrado,
Yo
te lo agradezco, de Alláh ende habrás grado,
Que
tú serás aquel por quien se ensalzará el condado,
E
que de hoy adelante te dejo el reinado;
153.
Porque tú perteneçes mandar el reinado,
E
a toda la gente, ivierno e verano:
Todos
le obedeçeremos, el joven e el cano,
Como
las otras gentes quiero ser de grado.
154.
Porque tú lo mereçes, de Alláh te venga guianza;
Pero
ruégote, amigo, que seyas en amiganza
Que
me vuelvas mi reino e non pongas dudanza
Al
cabo de dicho tiempo, non finques con mal andanza.
155.
Con aquesta condiçión, que te quedes en tu estado,
Como
rey en tu tierra, mandando e sentençiando;
Que
asi lo mandaré hoy por todo el reinado,
Que
no quiero yo ser ya mas rey llamado.»
Os
siete años de fartura y os siete años de fambre
156.
E plaçióle a Yusuf e húbolo de otorgar,
En
el sitio del rey luego se hubo de sentar,
E
mandó el rey a la gente delante dél humillar,
Firmemente
lo guardaban como lo debían far.
157.
E cuando vido Yusuf la luna prima e delgada
En
el sino que se iba con planta apresurada,
Que
dentraban los annos de ventura abastada,
Mandó
juntar la tierra e toda su companna.
158.
E de que fueron llegados todos sus vasallos,
Fízoles
a saber por qué eran llegados;
Que
se fuesen a sembrar los bajos e altos,
Que
sembrasen toda la tierra, valles e galachos.
159.
E fuéronse a sembrar todos con cordura,
Asi
como mandaba su sennor de natura,
Venían
redoblados con bien e con ventura,
E
maravilláronse de su sabençia pura.
160.
E luego mandó Yusuf a todos sus maestros
Que
fiçiesen graneros de muy grandes peltrechos,
Muy
anchos e largos, de muy fuertes maderos,
Para
adalzar el pan de los tiempos çerteros.
161.
Nunca vieron los hombres estancias tamannas,
Unas
encima de otras, que semejaban montannas,
E
mandó segar el pan ansí entre dos tallas,
E
ligar los fachos con cuerdas delgadas.
162.
E facíalos poner en los graneros atados,
Ansí
con sus espigas que fuese bien guardado,
Que
no e cayese polilla ni nada hubiese cuidado,
Cada
anno lo fizo ansí facer, e fiçiéronlo de grado.
163.
E tanto llegó del pan, que no le faltaban cuantía,
E
cuando vido la luna en el sino que se iba,
Que
dentraba la seca de muy mala guisa,
Mandó
que no sembrasen después de aquel día.
164.
Fasta que pasasen otros siete annos cumplidos,
Que
de sete e de fambre serían falleçidos,
E
non hi había aguas de çielo nin de rios,
Ansi
como lo dijo Yusuf, asi fueron venidos.
163.
E puso el rey fieles para su pan vender.
Buenos
e verdaderos, según el su saber,
E
mandó que diesen el drecho, ansí lo mando façer,
E
preçio subido por el que fiz prender.
166.
E mandó a sus fieles que vendiesen de grado
El
uno a los de la tierra, e el otro a los de fuera del reinado,
A
cada guno demandasen nuevas de dó eran privados,
O
si eran de la tierra, que no les diesen recabdo.
167.
Que a pocos de días las tierras fueron vaçías
De
todo el pan e mercaderías,
E
no ya e había que comer en çibdades ni en villas,
E
mercaba de Yusuf el que sabía las guaridas.
168.
Los primeros annos con dinero e mobla mercaron
Levaron
plata e oro, e todo lo acabaron,
E
luego, empués de aquello, la criazón gastaron,
E
non les bastó aquello, que mucha res ya llevaron.
169.
Que al seteno anno vendieron los cuerpos,
E
fueron todos cativos, todos vivos e muertos,
E
todo volvió al rey, las tierras e los pueblos,
E
extendióse la fambre en reinos extranjeros.
170.
Pues cuando lo vido Yusuf todo a su mandar,
E
todos los cativos que podía vender o dar,
Volvióse
al rey e fuele a fablar,
Dijo:
«¿Qué te pareçe, rey, de lo que me has visto far?»
171.
E díjole el rey: «Tu harás por el reinado,
Porque
tú mereçes mandar el condado,
Porque
tú perteneçes mandar el reinado;
Que
yo no quiero ser ya más Rey llamado.»
172.
Dijo Yusuf al rey aquesta razón:
«Ya
fago franco a todos e quito con honor,
E
a ti tu reismo: con todo sennor.»
«La
hora, dijo el rey, eso no sería razón;
173.
Que no me lo consintíria el mi corazón,
Que
tan noble sabençia fuese a baldón,
Antes
de hoy adelante quiero que tú seyas sennor.» ...
174.
E quando Yusuf vido la fambre apoderada ,
Que
por toda la lierra era tan recargada,
Entendió
que a tierra de su padre sería llegada,
Puso
ya regimiento cómo la nueva fuese arribada.
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