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Codex Manesse, fol. 249v, sieglo XIV |
Enta
1205. Ye una d'as millors amostranzas de poesía de amor
cortés d'a lirica peninsular. En ha toz os topicos: l'ortal o
chardín fermato, l'amor por oídas, etz.
Qui
triste tiene su coraçón
venga
oir esta razón.
Odrá
razón acabada,
feita
d'amor e bien rimada.
Un
escolar la rimó
que
siempre dueñas amó;
mas
siempre hobo criança
en
Alemania y en Françia,
moró
mucho en Lombardía
pora
aprender cortesía.
En
el mes d'abril, despues yantar,
estaba
so un olivar.
Entre
cimas d'un mançanar
un
vaso de plata vi estar;
pleno
era d'un claro vino,
que
era bermejo e fino;
cubierto
era a tal mesura
no
lo tocás’ la calentura.
Una
dueña lo ý heba puesto,
que
era señora del huerto
que
cuan su amigo viniese,
d'aquel
vino a beber le diesse.
Qui
de tal vino hobiesse
en
la maña cuan comiesse;
e
dello hobiesse cada día,
nuncas
más enfermaría.
Arriba
del mançanar
otro
vaso vi estar;
pleno
era d'un agua frida
que
en el mançanar se nacía.
Bebiera
d’ella de grado,
mas
hobi miedo que era encantado.
Sobre
un prado pus’ mi tiesta,
que
nom' fiziese mal la siesta;
partí
de mí las vistiduras,
que
nom' fiziese mal la calentura.
Pleguem'
a una fuente perenal,
nunca
fue homne que vies tal;
tan
grant virtud en sí había,
que
de la fridor que d'ý ixia
cient
pasadas aderedor
non
sintriades la calor.
Todas
yerbas que bien olien
la
fuent cerca si las tenie:
ý
es la salvia, ý son as rosas,
ý
el lirio e las vïolas;
otras
tantas yerbas ý había
que
sol’ nombrar no las sabría:
mas
ell olor que d'ý ixia
a
homne muerto ressucitaría.
Pris
del agua un bocado
e
fui todo esfriado.
En
mi mano pris una flor,
sabet,
non toda la peyor;
e
quis cantar de fin amor.
Mas
vi venir una donzella;
pues
nací, non vi tan bella;
blanca
era e bermeja,
cabelos
cortos sobr’ ell oreja
fruente
blanca e loçana,
cara
fresca como maçana;
nariz
egual e dreita,
nunca
viestes tan bien feita;
ojos
negros e ridientes,
boca
a razón, e blancos dientes;
labros
bermejos, non muy delgados,
por
verdat bien mesurados;
por
la centura delgada,
bien
estant e mesurada;
el
manto e su brial
de
xamet era, que non d'ál;
un
sombrero tien’ en la tiesta,
que
nol' firiese mal la siesta;
unas
luvas tien’ en la mano,
sabet,
non ge las dio villano.
De
las flores viene tomando
en
alta voz d'amor cantando.
E
decia: «¡Ay, meu amigo,
si
me veré yamás contigo!
¡Amet'
sempre, e amaré
cuanto
que viva seré!
Porque
eres escolar,
quisquiere
te debría más amar.
Nunca
odí de homne decir
que
tanta bona manera hobo en sí.
Más
amaría contigo estar,
que
toda España mandar.
Mas
d'una cosa so cuitada;
he
miedo de seder engañada;
que
dizen que otra dona
cortesa
e bela e bona,
te
quiere tan gran ben,
por
ti pierde su sen;
e
por eso he pavor
que
a esa quieras mejor.
Mas
s'yo te viés una vegada,
a
plan me queríes por amada!»
Cuant
la mia señor esto dizía,
sabet,
a mi non vidía;
pero
sé que no me conocía,
que
de mí non foiría.
Yo
non fiz aquí como villano,
levem’
e pris la por la mano;
juñiemos
amos en par
e
posamos so ell olivar.
Dix
le yo: «Dezit, la mia señor
si
supiestes nunca d'amor?»
Diz
ella: «A plan, con grant amor ando,
mas
non conozco mi amado;
pero
dizem un su mesajero
que
es clérigo e non caballero,
sabe
muito de trovar
de
leyer e de cantar;
dizem
que es de buenas yentes,
mancebo
barbapuñientes».
«Por
Dios, que digades, la mia señor,
que
donas tenedes por la su amor? »
«Estas
luvas y est' capiello,
est'oral
y est'aniello
envío
a mi es' meu amigo,
que
por la su amor trayo conmigo.»
Yo
coñocí luego las alfayas,
que
yo ge las había enviadas;
ela
coñoció una mi cinta man a mano,
qu'ella
la fiziera con la su mano.
Toliós’
el manto de los hombros;
besome
la boca e por los ojos;
tan
gran sabor de mi había,
sol’
fablar non me podía.
«¡Dios
señor, a ti loado
cuant
conozco meu amado!
¡Agora
é tod bien comigo
cuan
conozco meo amigo!»
Una
grant pieça allí estando,
de
nuestro amor ementando,
ellam'
dixo: «El mio señor, horam' sería de tornar,
si
a vos non fuese en pesar».
Yol'
dix': «It, la mia señor, pues que ir queredes,
mas
de mi amor pensat, fe que debedes».
Ellam'
dixo: «Bien seguro seit de mi amor,
no
vos camiaré por un emperador».
La
mia señor se va privado,
dexa
a mi desconortado.
Queque
la vi fuera del huerto,
por
poco non fui muerto.
Por
verdat quisieram' adormir,
mas
una palomela vi;
tan
blanca era como la nieu del puerto,
volando
viene por medio del huerto,
un
cascabiello dorado
trai
al pie atado.
En
la fuent quiso entrar
mas
cuando a mi vido estar,
entros’
en el vaso del malgranar.
Quando
en el vaso fue entrada
e
fue toda bien effryada,
ela
que quiso ex festino,
vertios
l'agua sobre 'l vino!
Aqui
copiença a denostar
el
vino y el agua a malivar.
El
vino favlo primero:
"mucho
m'es venido mal canpanero
aqua,
as mala mana,
non
queria aver la tu conpana;
que
quando te legas a buen bino,
fazees
lo feble e mesquino".
"Don
vino, fe que devedes
¿por
quales bondades que vos avedes
a
vos queredes alabar,
e
a mi queredes aontar?
Calat;
yo e vos no nos de nostemos,
que
uras mann bien las sabemos:
bien
sabemos que recabdo dades
en
la cabeça do entrades:
los
buenos vos preçian poco,
que
del sabio façedes loco;
no
es homne tan senado,
que
de ti ssea fartado,
que
no aya perdio el ssesso y el recabdo".
El
vino, con sana pleno,
dixo:
"don agua, bierva vos ueno!
suzia,
desbergonçada,
salit
buscar otra posada;
que
podedes a dios iurar
que
nuca entrastes en tal lugar;
antes
amaryella e astrosa,
agora
vermeia e fermosa".
Respondio
el agua:
"Don
vino, que y ganades
en
villanias que digades?
Pero
si vos en apagardes,
digamos
vos las verdades:
que
no a homne que no lo sepa
que
fillo sodes de la cepa,
y
por verdat vos digo
que
non ssodes pora comigo;
que
grant tiempo a ave vuestra madre sserye ardud,
ssi
non fusse por mia iuda:
mas
quando ve que le van a cortar,
ploro
e fago la cinco levar."
Respondio
el vino:
"agoa,
entido que lo dizes por iuego.
Por
verdat plaçem de coraçon,
por
que somos en est Razon;
ca
en esto que dizes puedes entender
como
es grant el mio poder,
ca
ueyes que no e manos ni piedes
e
io a muchos valientes;
e
si farya a quatos en el mudo,
e
si bivo fuese, Sanson.
E
dexemos todo lo al:
la
mesa si mi nada non val".
Ell
agua iace muerta ridiendo
de
lo quel vino esta diziendo:
"Don
vino, si nos de Dios salut,
que
vos me fagades agora una virtud:
ffartad
bien un villano,
no
lo prenda niguno de la mano,
e
si antes d'una pasada no cayere en el lodo,
dios
ssodes de tod en todo.
E
si esto fazedes,
otorgo
que vençudam avedes:
en
una blanca paret
............................
e
si el beudo non dixiere que son ciento,
de
quanto digo de todo miento".
"Par
Dios", diz el vino, mucho somos en buena Razon,
i
comygo tuvieres entençion.
Quieres
que te diga ahora una cosa?:
no
se Res tan lixosa:
tu
sueles cales e caleias mondar,
y
andar;
por
tantos de lixos de lugares
delexas
tu senalles,
e
sueles lavar pies e manos
e
linpiar muchos lixos panos,
e
sueles tanto andar co polvo mesclada
fasta
qu'en lo eres tornada.
C
a mi sienpre me tienen ornado
de
entro en buena cubas condesado;
e
contart'e otras mis manas
mas
temo que luego te asanas:
yo
fago al çiego veyer
y
al coxo coRer
y
al mudo faubla
y
al enfermo organar;
asi
co dize en el scripto,
de
fazen el cuerpo de Iesu Cristo".
"Asi,
don vino, por carydad,
que
tanta sabedes de divinidat!
Alavut
io y todo algo e en cristianismo,
que
de agua fazen el batismo,
e
dize Dios que los de agua fueren bautizados
fillos
de Dios seran clamados,
e
llos que de agua non fueren bautizados
fillos
de Dios non sera clamados".
Mi
Razon aqui la fino,
e
mandat nos dar vino,
qui
me scripsit scribat,
seper
cum Domino bibat.
Lupus,
me feçit, de Moros.
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