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Le Nain, Campesinos, 1642 |
Abadesa
d'o Monasterio de Santa María de Casbas
Vigilia
y Octavario de San Juan Baptista, Zaragoza 1679
ALBADA
AL NACIMIENTO
Media
noche era por filos,
las
doce daba el reloch,
quando
ha nagido en Belén
un
mozardet como un sol.
Nació
de una hermosa Niña,
virgen
adú que parió,
y
diz que dexó lo cielo
por
este mundo traidor.
Buena
gana na tenido
pues
no len agradejón
aquellas
por qui lo fizo
y
bien craro lo beyó
En
fin, nació en un pesebre,
como
Llucas lo dizió,
no
se enulle si le dizen
que
en as pallas lo trobón.
Dízenlo
Pasqual y Bato,
Bras
y Chil y Mingarrón
y
lo mayoral Turibio
que
ellos primero lo vión.
Llevaronle
os pastores
de
crabito y naterón
dos
mil milenta d'aquellas
de
que o Niño se folgó.
Entre
un buey y entre una azembla
con
muyto goyo nació;
aunque
de ver tal socesso
diz
que Ababuc se espantó.
O
santo viello Chusepe
contento
estaba, por Dios,
adú
que antes estió triste,
porque
no trobó mesón.
Listos
andan os ancheles,
del
cielo al suelo bajón
cantando:
«Gloria en os cielos
y
paz en la tierra a toz».
Toz
la claman buena noche,
dirálo
la colación
y
lo tizón de Nadal
que
ye nombrado tizón.
Diránlo
los villancicos
y
diránlo los cantors,
dirélo
yo que m'enfuelgo
de
repiquetiar a voz.
A
su madre y a Chusepe,
pus
lo merecen os dos,
darezle
a norabuena
deste
fillo que tenión.
Todos
el pie le besemos,
que
es nuestro Dios y Señor,
pidiendo
faga pesebre
del
cristiano corazón.
BAILE
PASTORIL AL NACIMIENTO
BRAS
Ala, ao zagales,
doléos
de mis males
catad
que un mozardo
muy
lindo y gallardo
la
groria ha cantado;
ya
yo m'a espantado.
GIL
Acude, Bartolo,
y
cata que Bras
ya
non puede más.
Dinos
lo que ha sido
que
yo de aburrido
ni
río ni canto
y
todo me espanto.
ÁNGELES
Gloria a Dios en las alturas,
paz
en la tierra a los hombres:
Dios
ha nacido en Belén
en
esta dichosa noche.
BRAS
Otra vez grollea
y
cómo gorchea
lo
bello doncel.
PASCUAL ¿Y qué dice él?
¿Sabezlo,
pastores?
GIL
De Dios los amores.
PASCUAL
¿Y exe Dios ¿qué ye?
GIL
Yo no lo diré,
que
nunca lo he visto.
GINÉS
Pues corre tú listo
y
dirnos lo has.
GIL No faré yo pas.
BARTOLO
Pues ni yo tampoco,
hola,
¿tú estás loco?
No
ya más que ir
y
ferlen decir?
GIL Dínoslo tú, Bras,
que
bien lo sabrás
pues
dende la cuna
vas
a tribuna.
BRAS
Yo diré, serranos,
le
que he pergeñado,
desde
que ha plegado
lo
cuento a mis manos:
«Dice
que érase, qui se era,
que
un padre teneba un fillo,
tan
uno con su mesté,
que
se paregeba al mismo.
No
se estaban los dos solos
que
también y eba en una nido
una
paloma sin yel,
plena
d'amor enfinito.
El
solio de su reposo
es
muy gozoso y crecido,
todo
rodeado de áncheles,
que
le dixón cielo Impíreo.
Las
tres Personas que os cuento,
que
son un Dios enfenito,
crió
un hombre y muller
y
les en dio un Paraíso.
Mas
ellos, muy superbiosos,
non
sallón agradegidos,
nin
guardaron el mandado
qu'els
le ne fizo el Señor mismo.
Lanzólos
de aquella huerta
quedando,
por su delito,
privados
de tanta groria
por
siempre jamás sus fillos.
Determinón
en su chunta
que
viniera al mundo el Fillo
a
reparar tan gran daño
y
a benedecir lo maldito.
Emvión
a buscar casa
un
alado paraninfo
de
aquellos sus cortesanos,
tan
discretos como lindos.
Este
plegó a nuestra tierra
de
marzo a los ventecinco
a
casa de una doncella
que
es de los siglos prodijo.
Ella,
aunque en todo ye rica,
se
ve tan pobre de esprito
que
lo hospedó en sus entrañas
féndolas
celestial nicho.
Y
assí sabed que exe Dios
e
feito hombre ye tan niño
que
entre trapezs, dize Lucas,
le
trobarez escondido.
Hoy
ha nagido en Belén,
segunt
el ánchel lo dixo,
porquer
haber paz en la tierra
non
puede si no está Cristo.
Tened
lástima que nage
en
noche de tanto frío,
que
a los corazones plega
y
los tiene empedernidos.
Vámosle
a ver y levemos
leña,
queso, pan, crabitos
y
lágrimas, porque beba,
que
las estima el chiquillo.
Si
con ramos y sonajas
hoy
a Belén acudimos,
rajas
habremos de hacernos
bailando
con regocijo.»
ESTRIBILLO
A alegrar el Niño, pastores,
vamos
todos con ramos y flores
y
hacedle la salva,
y
coged del sol de justicia
las
perlas que vierte
en
brazos del Alba.
ROMANCE
A LA PROCESIÓN DEL CORPUS EN ZARAGOZA
En
denpués, Pascual amigo,
que
he venido de la huerta,
de
cortar ramas y chuncos
para
enrramar la carrera,
por
ye día dal Corpus,
seguntes
la gayta cuenta
que
yo no estié cuando el cura
chitó
el domingo las fiestas,
y
endempués que ye enrramado
la
puerta y ventana a Menga
y
le en die una güellada
en
su cofia y en sus trenzas,
men
fui lugo a Zaragoza,
que
ye una villa muy buena,
y
plegué a lo que salliva
la
processión de la iglesia.
El
gancho de San Pablo
Iba
lo gancho primero
con
muy grande ligereza,
cortando
todos los ramos
que
han posado en las tabernas.
Los
niños desamparados.
Unos
mocetes salleron
chuntos
con unas niñetas,
que
los ampara la gracia
del
Ave de gracia plena.
Los
locos del hospital
Iban
de pardo y de verde
unos,
de quien muitos cuentan,
que
aunque los claman orates,
frates
responder pudieran.
Los
atambores de la ciudad
Tocaron
unos panderos
con
repiquetes apriesa,
faciéndoles
mil albadas
a
las mozas de las tiendas.
Los
gigantes.
Altos,
como un pino de oro,
un
mozardo y una fembra,
que
del bigante Folías
pienso
yo que fillos eran.
Iban
por todas las plazas
faciendo
mil continencias
y
replegando mocetes
que
les van en la zaguera.
Caballicos
y giganticos.
Caballicos,
giganticos,
iban
una grande recua
con
sus coplas de danzantes,
que
fan la copla a la fiesta.
Iban
muitos mozardones
que
levaban las banderas
de
lo millor capitán
que
su sangre en ellos sembla.
Las
cruces de las parroquias.
Un
bel estallo de cruces
por
todo el lugar veyeras
que
pienso que esconchuraban
por
las calles y callejas.
Los
tapices de las calles.
Las
ventanas y paredes
plenas
eran de almonedas,
con
más de milenta cosas,
que
cubriban aún las puertas.
Por
el lugar un murmurio
de
toda la chente y eba,
que
en abril no ye tan grande
el
que fan nuestras abejas.
Paregeban
formigueros,
tanto
de la chente prieta,
de
locidos escolares,
ya
con lana ya con seda.
Sobrepellices.
Otros
iban mal vestidos,
quizáu
se vistión apriesa,
que
sallón con las camisas,
no
sé si asinas se acuestan.
Religiones.
De
negro, de pardo y de blanco
iban
de muitas libreas,
cuál
de coronas raídas
y
cuál de largas garcetas.
Que
te asseguro quedé
como
un bausán y quixera
trobarte
a tú porque al fin
declarármelo
supieras.
Porque
veyer tantos hombres,
sin
menester bigoteras,
tan
diferentes de traxes
y
con caras recoletas
¿a
quién no causara espanto?
Yo
me espanté de manera
como
se espanta una mula
que
la sigue una camella.
Capas
de iglesia.
Otros
llevaban bancales
ensomo
las vestimentas,
aquí
deciban brocados
con
bordados de oro y pelras.
Jurados.
También
dixón que allí iban
del
Reino unas chentes buenas
con
zamarros de oro y plata
y
otros negros y con felpa.
Letrados.
Consellos
y diputados,
los
churados y nobleza,
unos
dezaga de otros
iban
y la chen pleveya.
De
los oficios no difo,
que
malñ oficio tuviera
quien
fuera su relator
en
una villa como ésta.
Pero
digo sobre todo,
que
lo que a mí más me alegra
es
el veyer una pajara
que
los herradores levan.
No
soy solo el que se agrada
de
pajaras y así adviertan,
que
los tontos como yo
de
lo peor se contentan.
Con
grande goyo, Pascual,
de
las parroquias dixera,
pero
no diré de todas,
aunque
todas lo merezcan.
La
parroquia de la Seu,
con
sus parroquias anexas,
llevó
la gala que, al fin,
es
bizarra, aunque es tan viella.
Riñen
los muchachos.
Trobóronse
también chuntos
San
Pablo y la Madalena
y
me fago dos mil cruces
que
tanta amistanza tiengan.
Otras
parroquias perdonen,
esta
vez estesen quedas,
que
de ellas no pienso hablar
por
escusar de larguezas.
Las
peañas y cabezas de santos.
Mas
lo que no callaré,
ye
dir que esta chente buena
no
ye pon descabezada,
que
levan muitas cabezas.
La
Custodia.
Muitos
crérigos galanos
una
gran carroza levan
y
esmagino que es el trono
de
aquel que mil tronos cercan.
En
aquelñ hermoso solio,
iban
drento y por de afuera
mil
diferencias de Ancheles
que
a su Señor revelencian.
El
Arzobispo.
Un
fraile todo de negro,
con
una coroza bella,
iba
dezaga y deciban
que
ye el retor de la igreja.
No
te digo de las mozas
que
por las ventanas y eba,
porque
no me han feito goyo,
que
mucho más vale Menga.
En
coches por la ciudad
hombres
y mulleres vieras
y
a fe que no va por Dios
qui
busca sus conveniencias.
Mas,
Pascual, al otro año,
si
es que entonces se me acuerda
te
acabaré de contar
esta
processión tan luenga.
Que
ahora se va cansando
la
cholla, como la llengua,
y
estos mis amos que es muito
escuchen
con tanta flema.